por Carolina Villalba – El pasado 1º de febrero el Banco Central del Uruguay (BCU) suspendió las actividades de la cooperativa de ahorro y crédito COFAC por problemas de liquidez. Al día siguiente la autoridad monetaria intervenía la cooperativa, situación que se mantiene hasta el momento. En este sentido, se resolvió la designación de una Comisión Interventora que asumió la totalidad de las facultades de administración y disposición de las autoridades estatutarias de COFAC.
Esta situación obliga al gobierno uruguayo a poner en funcionamiento el recientemente creado seguro de depósitos. Dicha cobertura ronda los 53 millones de dólares y posiblemente se pague en su totalidad dentro de los primeros quince días de marzo. El fondo cubre hasta 5.000 dólares de depósitos en esa moneda y hasta 380.000 de depósitos en moneda nacional, lo que representa unos 80.000 ahorristas. Restan 4.000 cuentas que superan los montos cubiertos por el seguro de depósitos y que pasarán a ser parte de la nueva institución.
COFAC ya había sido suspendida en marzo de 2005 por problemas patrimoniales, aunque en esa oportunidad dichos problemas se solucionaron en el mismo mes cuando logró mas del 70% de adhesión a un plan que incluyó la capitalización de la entidad con dinero de los ahorristas por 40 millones de dólares y el congelamiento de fondos hasta 18 meses. No obstante, a partir de ese momento la cooperativa sufrió retiros masivos por casi 90 millones de dólares.
Al 31 de diciembre de 2005, los activos con que contaba COFAC eran de un poco más de 4.500 millones de pesos uruguayos (alrededor de 186 millones de dólares), mientras tanto, los pasivos apenas superaban los 4.200 millones de pesos uruguayos (unos 174 millones de dólares) y el patrimonio alcanzaba los 313 millones de pesos (unos13 millones de dólares).
La importancia de la entidad en el mercado financiero uruguayo es vital ya que cuenta con unos 300.000 clientes, sobre todo familias y pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, desde el pasado 30 de enero, la cooperativa dejó de cumplir con los requisitos de encaje mínimos del BCU así como en la adopción de medidas exigidas por la autoridad monetaria para impedir que el patrimonio mínimo se viera afectado por los resultados negativos.
El BANDES entra en la conversación
El pasado 25 de febrero, el BCU y el BANDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Venezuela) firmaron un memorandum de entendimiento para que la institución venezolana compre en 10 millones de dólares una pequeña parte de activos y pasivos de COFAC, aunque desde Venezuela se alega que el gobierno está dispuesto a desembolsar un máximo de 20 millones de dólares.
Edgar Hernández, presidente del banco de desarrollo venezolano, manifestó que la propuesta se divide en 10 millones destinados a su compra y otros 10 millones destinados a capitalizar la institución.
El Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela como su nombre lo indica es un banco de fomento, o sea que está orientado al desarrollo económico y social del país. Por otro lado, BANDES no tiene captaciones directas del público sino que su funcionamiento se da a través de créditos directos o de líneas de créditos pero siempre utilizando la plataforma de los llamados bancos “de primer piso”, en este caso en Venezuela, utiliza los bancos del Estado para cumplir con su labor.
Los bancos de desarrollo buscan atender nichos de mercado que la banca tradicional no atiende; esto incluye garantías para los préstamos, tasas de interés más bajas de la del mercado y plazos más amplios. En la actualidad, BANDES maneja un volumen de negocios de alrededor de 700 millones de dólares de préstamos y el año pasado otorgaron 38.500 créditos. Todo esto lo ha convertido en uno de los principales bancos fiduciarios de Venezuela. Esto quiere decir que un cliente deposita sus fondos para desarrollar un proyecto en BANDES y existen “entes ejecutores” que son quienes al final reciben el dinero por encargo del fideicomitente.
Para Venezuela, la compra de Cofac será beneficiosa, «porque lo interesante y positivo es la cobertura que tiene en Uruguay, es la segunda institución en sucursales y Venezuela va a necesitar una plataforma que soporte el aumento del intercambio comercial con países latinoamericanos», según lo manifestado por Hernández. Por otro lado, el banco ya tiene experiencia en inversiones fuera de Venezuela, ya que es una institución muy abocada al otorgamiento de créditos directos Estado a Estado o banca de desarrollo a banca de desarrollo. Si bien esta es la primera vez que el banco adquiere la propiedad de una institución extranjera, BANDES es el principal accionista de toda la banca pública venezolana, de las sociedades de capital de riesgo y de las de garantías.
Al no recibir depósitos del público, el riesgo de BANDES es mínimo. El banco se nutre de sus propias operaciones de crédito, financieras, de fideicomisos, lo que le permiten su autosustentabilidad, sin la necesidad de maximizar su ganancias.
C. Villalba es economista y analista de información en D3E (Desarrollo, Economía, Ecología y Equidad – América Latina).