por Eduardo Gudynas – La Red de Economistas de Izquierda de Uruguay presenta un libro donde advierte las limitaciones de la actual política económica nacional y adelanta pistas para otro camino. Un aporte importante para promover un debate postergado en Uruguay.
En Uruguay está en marcha una fuerte discusión sobre la política económica que está llevando a la práctica el gobierno de izquierda de Uruguay. Es una polémica donde hasta ahora han prevalecido los dirigentes políticos, sindicatos y empresarios, a la que ahora se suma la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay (REDIU) con un ambicioso libro: “Otro camino económico – Cambios necesarios para el Uruguay productivo”.
Esta Red fue fundada poco tiempo atrás y el pasado 15 de junio presentó su libro frente a una nutrida concurrencia en un sitio emblemático: la sala del Teatro El Galpón. Allí, nueve ponentes analizaron la situación uruguaya desde varios ángulos, donde el énfasis apuntó a señalar que el actual “camino” de la política económica es imposible, ya que no asegura la recuperación productiva o el alivio de los problemas sociales, y en buena medida está lejos de las propuestas de izquierda.
La creación de la Red de Economistas de Izquierda de Uruguay, que hoy cuenta con doce miembros, debe ser bienvenida, ya que se siente la falta de un debate más profundo en esa materia. Mientras que en Argentina la crisis del 2001 potenció fuertes polémicas entre los economistas, incluyendo la actuación de la red de economistas de izquierda que existe en ese país, así como la presentación del Plan Fénix desde las cátedras de la Universidad de Buenos Aires, no ocurrió un proceso similar en Uruguay. En Brasil existe desde hace tiempo una asociación de economía política con una visión crítica, y que de tanto en tanto se pronuncia frente a los grandes temas nacionales, y en Chile también hay una asociación con un propósito similar. Pero hasta ahora no existía una asociación de ese tipo en Uruguay, y este hueco se cierra con la creación de esta red.
Asimismo, el debate sobre la economía dentro de la propia izquierda también aparecía como opacado. No debe olvidarse que en el nuevo gobierno de izquierda de Tabaré Vázquez, el ministro de economía Danilo Astori representa un caso particular: es un líder político, y tiene por detrás una corriente partidaria creada por el propio Astori, pero además es un destacado economista, con una reconocida trayectoria universitaria. Por lo tanto aquí no se repite el caso de Brasil, donde la dirigencia política del PT al llegar al gobierno dejó afuera a casi todos sus economistas más prestigiosos, y su ministro de economía no era un economista, sino que era un médico. Tampoco es un caso comparable al ex ministro de economía de Argentina, Roberto Lavagna, quien es un destacado economista pero no lidera su propia corriente partidaria.
En este contexto las propuestas económicas de Danilo Astori han sido defendidas y aplicadas por el presidente Vázquez, pero a pesar de todos los antecedentes de izquierda de estos protagonistas, las decisiones del nuevo gobierno han sido calificadas como convencionales y tradicionales. Las medidas económicas del gobierno van despertando crecientes cuestionamientos dentro de la propia izquierda, donde primaban los aportes políticos pero faltaba mayor profundidad en las cuestiones económicas.
Por lo tanto, esta presentación formal de la Red de Economistas de Izquierda contribuye a llenar en enorme vacío ya que desde el seno de la propia izquierda se plantean otras visiones económicas.
El nuevo libro ofrece ocho artículos de diverso tipo (unos son ensayos, mientras que otros son notas de opinión), y se clausura con una declaración colectiva de la red. Los temas abordados incluyen la agenda productiva, el manejo de la deuda externa, la reforma tributaria, la política de tierras y el comercio exterior. Se advierte que la política económica uruguaya quedó condicionada bajo los acuerdos con el FMI, restringida a alcanzar equilibrios macroeconómicos y reducir el peso de la deuda externa. Algunas medidas gubernamentales recientes son duramente cuestionadas. Por ejemplo, el economista Antonio Elías, uno de los principales animadores de esta red, sostiene en su artículo que el reciente pago por adelantado de la deuda con el FMI que fue presentado por el gobierno como un “ahorro” y un “paso para ganar más independencia”, en realidad fue una “afrenta” dada la enorme deuda social actual. A su vez, el economista Gustavo Melazzi indica que la actual política económica “no es un proyecto de cambio” y “no cumple con los objetivos y los cambios aprobados en las últimas elecciones, y es ajeno al movimiento popular, a su tradición y su historia”.
Esta red sostiene que el actual gobierno del Frente Amplio debe seguir otro camino económico, proponiéndose siete ejes fundamentales tales como un programa de acción orientado a la infancia, estimular la inversión pero sin dejar de evaluar sus implicancias, contar con un Estado activo en orientar las actividades económicas del país, defender la “canasta básica” de productos esenciales, priorizar la deuda “interna” sobre la deuda externa, abrir diversos ámbitos a una mayor participación popular, y diferentes cambios institucionales en distintas áreas como la política tributaria, comercio exterior, el apoyo a la propiedad social, el acceso a la información, etc. El nivel de detalle en estas propuestas es variado; en algunos casos hay intenciones novedosas para el campo de la economía de izquierda, como la evaluación de las implicancias sociales y ambientales de la inversión extranjera, pero es necesario determinar los instrumentos concretos bajo los cuales se podrían implementar esas ideas.
En un contexto donde el equipo económico de un gobierno de izquierda también ha caído en apelar a la idea de la imposibilidad de otras alternativas, es bienvenido que desde la propia izquierda un grupo de economistas ensaye la elaboración de otros caminos.
E. Gudynas es analista en temas de desarrollo y sustentabilidad en CLAES D3E. Publicado en el semanario Peripecias Nº 2 el 21 de junio 2006.